La mejor forma de manejar una enfermedad crónica es entenderla, afrontarla y actuar sobre ella. La acción depende de la utilización adecuada de los medicamentos y de cambios efectivos en los estilos de vida. CAMBIAR ES LA CLAVE.
En la vida moderna el sedentarismo se está convirtiendo en el mayor desencadenante de enfermedad. La enfermedad cardiovascular (enfermedad de los vasos del corazón que desencadena infartos), la Diabetes, las enfermedades crónicas del pulmón y el cáncer constituyen las principales enfermedades crónicas o enfermedades no transmisibles y necesitan de cambios en el estilo de vida para su manejo adecuado. La actividad física y el ejercicio no sólo se constituye en una herramienta valiosa para el control de estas enfermedades, sino que en muchos casos previene el desarrollo de las mismas. Se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente 21–25% de los cánceres de mama y de colon, 27% de la diabetes, y aproximadamente un 30% de las enfermedades isquémicas del corazón. Además, las enfermedades no transmisibles representan actualmente casi la mitad de la carga mundial total de morbilidad. Se ha estimado que, de cada 10 defunciones, seis son atribuibles a enfermedades no transmisibles. Los datos en Colombia no difieren de las tendencias mundiales descritas por la Organización Mundial de la Salud, a partir del Estudio de Carga de la Enfermedad en Colombia de 2008 del Ministerio de la Protección Social, las enfermedades no transmisibles ocasionan el 76% de la carga de enfermedad del país y de este porcentaje el 84% corresponde a discapacidad; por tanto constituyen un grave problema de salud pública. Según cifras del Ministerio de Salud y Protección Social cada día en Colombia mueren 159 personas por enfermedades cardiovasculares, 93 por cáncer y 19 por diabetes.