Relación Mente y cuerpo – SNA

Teletrabajo y ejercicio - Doctor Gustavo Tovar
Teletrabajo 💻 y ejercicio
23 marzo, 2024
Sé consciente de la fuerte relación entre tu mente y tu cuerpo. Aprende a sincronizar tu intención, con tu atención y con tu emoción.

Todos los órganos y tejidos de nuestro cuerpo están inervados por neuronas que controlan su funcionamiento de forma autónoma, es decir, sin que tengamos conciencia de que esto está ocurriendo, por ejemplo: nuestro corazón late sin parar en todo momento. Lo denominamos el sistema nervioso autónomo. Tiene 2 ramas principales denominadas el sistema simpático y el sistema parasimpático. En general, el sistema simpático tiene funciones opuestas al parasimpático y el correcto funcionamiento de un órgano depende de la interacción permanente y armónica entre estos 2 sistemas. Por ejemplo, cuando uno realiza ejercicio, los dos sistemas se activan y sincronizan todo el organismo haciendo que el corazón lata más rápido o más despacio según las necesidades que le estemos demandando.  Una persona entrenada entonces, tiene un sistema nervioso autónomo entrenado, que sincroniza de forma armónica la mente, los sentimientos, las hormonas, los neurotransmisores, el corazón, el pulmón, los vasos sanguíneos, los músculos, haciendo que trabajen en conjunto, unidos por un propósito, que en este caso es un rendimiento físico, un acto motor. Es como un director de orquesta que ayuda a los diferentes intérpretes a dar inicio, a mantener el tiempo, el ritmo de una pieza musical y el sentimiento para que su ejecución sea lo más coordinada posible y transmita los sentimientos esperados.

Intención, Atención, Emoción

La neurociencia, la psicología, el “mindfulness”, la meditación y varias técnicas milenarias saben de la poderosa conexión mente y cuerpo y por eso nos enseñan a que, en nuestras acciones, cualquiera que sea, debemos sincronizar la intención (propósito de la práctica), la atención (focalización consciente en el momento presente), y la emoción (los sentimientos y gestión de las emociones alrededor de la acción.)

Por la sociedad en que vivimos, el estilo de vida, la inmediatez, la prisa, el concepto de “éxito”, la preocupación constante por el futuro o la vivencia en el pasado, hace que este sistema en la mayoría esté desbalanceado hacia el lado del sistema simpático (“acelerados”) y entonces debemos buscar equilibrarlo.

Existen varias formas de regular el sistema nervioso autónomo (SNA) y promover un equilibrio saludable:

Respiración consciente

Es increíble como un acto tan sencillo como la respiración consciente, al menos dos a tres veces al día, es capaz de estimular el tono parasimpático y disminuir el simpático, favoreciendo su regulación. Es por esto por lo que múltiples técnicas como la Yoga, la meditación, la atención plena (mindfulness), entre otras, utilizan la respiración consciente como una puerta de entrada para prestar atención al cuerpo físico, para centrarnos en el “aquí” y en el “ahora”, logrando conectar la mente con el cuerpo. Con el tiempo y con un poco más de trabajo, podrá identificar también las emociones alrededor de cada momento y de cada acto; y si sigue por ese camino, podrá incluso trascender a un plano más espiritual, para algunos, un paso a la sanación, al bienestar, a la plenitud o a la conexión con la energía universal.

Ejercicio físico consciente

El ejercicio consciente ayuda a conectar y a llevarnos al momento presente. Los deportes hacen más fácil esta conexión.  Al jugar usted tiene que estar concentrado en el juego, en el momento presente, en el balón o la pelota, en la jugada, en la estrategia, en el juego del contrario. En los deportes individuales es un poco más difícil porque el enfocarse solo depende de usted y en el ejercicio individual es aún más complejo porque se suele realizar sin la concentración adecuada. Ser consciente de la posición del cuerpo, de su respiración, de sus movimientos, de qué tipo de pensamientos están llegando a su mente y que tipo de sentimientos generan estos pensamientos es lo que debe buscar. El sentir el cuerpo y hacer consciente lo inconsciente es la clave.  Cuando usted logra esa integración entre su intención, por ejemplo, ver el espacio para enviar el balón o la pelota, acomodar su cuerpo para ejecutar el gesto motor y unirlo a la confianza y la seguridad de hacerlo, hace más probable que logre el gol o el punto o la moñona.

Relojes inteligentes

Muchos de los relojes inteligentes son capaces de medir la frecuencia cardiaca de forma continua e inclusive tener mediciones de la variabilidad de esta frecuencia (variabilidad de la frecuencia cardiaca), lo cual constituye una forma fiable de medir como está el funcionamiento del sistema nervioso autónomo y esto hace posible que hoy en día, podamos objetivar y observar la relación entre la mente y el cuerpo. Menciono un ejemplo de “Andrés” un paciente y amigo, que ha venido analizando su data continua y en donde nos muestra como la frecuencia cardiaca de reposo, la calidad del sueño y la variabilidad cardiaca se alteró subiendo cerca de 8 a 10 latidos su frecuencia basal, disminuyó el tiempo del sueño profundo y disminuyó la variabilidad cardiaca durante el tiempo en que tuvo dificultades y “estrés” derivado del trabajo y como mejoran estos indicadores cuando este estrés es soluciona. Ver Gráfico de frecuencia cardiaca.

Ejercicio físico regular y el SNA

El ejercicio físico regula el sistema nervioso autónomo (SNA) de varias formas:
Mejora de la variabilidad de la frecuencia cardíaca (VFC): El tiempo en milisegundos entre un latido del corazón y el siguiente latido no es constante, entre más diferencia entre latido y latido haya, implica una mejor interacción de estos sistemas (simpático y parasimpático) y por ende una mejor salud. Un corazón de una persona con una enfermedad crónica como diabetes tiene menos variabilidad cardiaca. El ejercicio cardio respiratorio como caminar, correr, nadar, montar en bicicleta, patinar, mejora la Variabilidad cardiaca, estimula la actividad parasimpática, a través del nervio vago, que está asociada con la relajación y la disminución del ritmo cardíaco y la presión. Entrenar se asocia con un sistema nervioso autónomo más flexible y resiliente. El ejercicio físico regular puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad, (Ver vídeo de cerebro y ejercicio). El ejercicio físico regular puede mejorar la calidad del sueño y promover un patrón de sueño saludable, lo que puede influir positivamente en la actividad del SNA durante el día. Además, el ejercicio físico regular ayuda a sincronizar el reloj biológico.

Otras técnicas útiles

Técnicas de “biofeedback”: El “biofeedback” puede ayudar a las personas a aprender a controlar su respuesta fisiológica al estrés, lo que puede ayudar a regular el SNA.

Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC puede ayudar a las personas a identificar y cambiar patrones de pensamiento, de comportamiento y a la regulación de emociones, que contribuyen al estrés crónico y la activación del sistema nervioso simpático.

Medicación: En algunos casos, los medicamentos pueden ser recetados por un médico para ayudar a regular la actividad del SNA, especialmente en casos de trastornos autonómicos.

Técnicas de neuro modulación no invasivas: Hoy existen métodos no invasivos con la aplicación de microcorrientes para la modulación del sistema nervioso autónomo.

Es importante consultar a un médico o profesional de la salud antes de iniciar cualquier programa de regulación del SNA, especialmente si se tienen condiciones médicas preexistentes.

Agradecimiento especial:

A mi paciente y amigo Andrés Uribe, quien me suministró datos de la relación de su mente con su cuerpo.

Comparte esta página

Si te ha sido de utilidad esta página, te invitamos a compartirla

Facebook
Twitter
Google+