Para aprovechar las ventajas del teletrabajo debes ser consciente de la necesidad de potenciar capacidades personales que te permitan trabajar en un medio de escaso contacto social, sin retroalimentación de compañeros de trabajo y sin supervisión estricta. Debes entonces fortalecer la capacidad de gestionar tu propia conducta para que te permita hacer “lo que hay que hacer”, con la capacidad de resistir las tentaciones y con la conciencia para lograr objetivos a mediano y largo plazo. Debes incrementar la capacidad de automotivación y no desanimarte, facilitar la toma de decisiones y la resolución de problemas, mejorando tu autonomía. Si logras robustecer estas capacidades verás que puedes disponer de entre 2 y 3 horas que antes gastabas en transporte diario para invertirlas en tu propio bienestar físico y mental.
El teletrabajo y el trabajo en casa está asociado con una disminución de la actividad física, un mayor consumo de alimentos y comestibles, una baja comunicación con compañeros de trabajo, una difícil relación con niños y otros compañeros de vivienda, con un mayor número de distracciones, mayores horarios de trabajo, y problemas ergonómicos del sitio del trabajo. Si usted es consciente de estos factores, que afectan su salud física y emocional, debe realizar acciones efectivas para su control.