Evaluar el desarrollo físico y psicológico de los estudiantes permite monitorear su desarrollo integral y generar estrategias para su fomento.
Somos una unión perfecta entre mente, cuerpo y espíritu. La salud física y psicológica depende de un equilibrio entre estas 3 dimensiones interactuando en un contexto social. En el sistema educativo se le presta una mayor atención al desarrollo de la mente, descuidándose, en forma cada vez más preocupante, el desarrollo del cuerpo y del bienestar psicológico. En colegios, universidades y en el sistema educativo en general siempre tenemos reportes que dan cuenta del desempeño del alumno en las denominadas áreas del “saber” como lo son las ciencias biológicas, sociales, lenguaje, matemáticas y segunda lengua, pero poca o ninguna alusión a áreas corporales como el fitness cardiorrespiratorio, la fuerza, la composición corporal, el alfabetismo físico (https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000231340) o informes de bienestar psicológico acerca de “proyecto de vida”, “autoestima “, relaciones sociales. etc.
Sería muy interesante que, en los colegios y universidades, no solo se le informara a los alumnos y a sus padres, los resultados en pruebas académicas, sino que también se informara sobre su estado físico, o sobre su bienestar psicológico para poder tomar las acciones respectivas según los resultados.
A nivel mundial se ha buscado contar con una medición periódica, confiable y comparable de estudiantes a diferentes edades, que pueda ser aplicada de manera similar a las pruebas cognitivas SABER (pruebas estandarizadas nacionales) o pruebas PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE), pero en otras dimensiones de la formación integral, en este caso el bienestar físico y psicológico.
Bogotá ha sido pionera en este tipo de mediciones generando mediciones del bienestar físico a gran escala en el 2014 y 2015 dentro de la denominada “PRUEBAS SER” (Pruebas SER 2015 bienestar físico, ciudadanía y la convivencia: Segundo informe de aplicaciones http://repositoriosed.educacionbogota.edu.co/handle/001/697), medición que lamentablemente no ha tenido la continuidad en el tiempo que esperábamos. Si se lograra una periodicidad con rigor de las evaluaciones, se contribuiría a la visualización de la problemática, llevando a la creación y el fortalecimiento de políticas y planes de inversión pública y al fortalecimiento de iniciativas de educación integral incluyentes, que lleven a impactar de forma positiva al bienestar físico y psicológico de nuestros adolescentes en las instituciones educativas de la ciudad y del país.
A finales del 2022 tuve la oportunidad, con un conjunto de profesionales de Saludhable, empresa de la cual soy socio, de realizar mediciones en una muestra de adolescentes de la ciudad de Bogotá en conjunto con el IDEP ( El Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico de la secretaría de educación de la ciudad de Bogotá) y con la UNESCO (La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), con el fin de proponer y afinar instrumentos de medición que den cuenta del bienestar físico y psicológico de los adolescentes de Bogotá. Para los resultados de este piloto los invito a leer el documento interactivo en PDF que anexo, el cual hace un recuento de la historia de estas mediciones a nivel mundial y propone un mínimo de pruebas, basados en la evidencia científica disponible, que nos permitiría evaluar y seguir en la ciudad el bienestar físico y psicológico de nuestros adolescentes.
Finalmente, los invito a que evalúen su propio bienestar físico y psicológico o el de sus familiares o trabajadores. Con gusto los podré asesorar personalmente o por intermedio de www.saludhable.com.co para la correcta evaluación.